lunes, 14 de noviembre de 2011

Al hilo de la deuda la tecnocracia neoliberal toma el poder político / Antonio Fuertes Esteban *

Los acontecimientos se han precipitado en Europa esta semana, ya nadie puede mirar para otro lado. Las dimisiones se suceden y los gobiernos, de momento de Grecia y de Italia, cambian al dictado de “los mercados”. La presión especulativa sobre la deuda de estos países ha supuesto proporciones dramáticas, llevando la prima de riesgo a unos niveles inasumibles para los estados griego y pronto al italiano. El pacto sobre la quita de la deuda griega unido a dictadas reformas estructurales en Grecia, que supuso el gesto airado de Papandreu y el anuncio de referéndum, duró lo que estaba previsto, dos telediarios. Merkel, Sarkozy y la Comisión dieron buena cuenta del gesto y recordaron, apelando a los mercados, la disciplina económica y presupuestaria a Papandreu haciendo ver quién manda aquí.

Desde el poder directo y sin intermediarios esta semana Goldman Sach se comprometía a dejar de presionar a Italia a través de su deuda en vertiginoso ascenso en su diferencial, si  a “il Cavaliere”  Berlusconi lo sustituía como primer ministro Mario Monti, ex comisario europeo y ex empleado de Goldman Sach, el gran banco de inversión de Wall Street más activo por estos lares europeos en la última década. La fortaleza europea ya se derrumba y ahora ya directamente los mercados ponen a sus validos en los gobiernos. Otro tecnócrata Lukas Papademos conforma en Grecia un gobierno breve de concentración, con entrada en él hasta de la extrema derecha. Otro italiano, Mario Draghi, también ex empleado de Golman Sach, ha sustituido a Trichet al frente del BCE.

Y no podemos sino llegar a una indignante conclusión. La banca está tomando el poder político en Europa. Los bancos de inversión tenedores de bonos de Francia y Alemania y la banca financiera de Wall Street con intereses espurios en Europa. Nuestros gobiernos cobardes y/o vendidos hicieron la cama a los plutócratas financieros, después cohabitaron con ellos y ahora el Poder desnudo, el del dinero, ya no necesita a los políticos, los echa de la cama y planta a sus validos. Uno recuerda la fábula de la rana que ayuda al escorpión a cruzar el río subiéndolo en su dorso, en mitad del río el escorpión le pica, es su naturaleza. Los políticos han estado vendiendo a los ciudadanos adoptando políticas neoliberales y sirviéndose para la gestión de los tecnócratas de la doctrina neoliberal que se reclama única y objetiva, cuando es la brida con la que someter al pueblo, ahora pagaremos todos por ello.

La deuda es el punto de mira, es el leitmotiv de la política en este momento y es hacia ella hacia donde se vuelven todas las miradas, incluso las de los movimientos sociales y organizaciones comprometidos con la ciudadanía. Pero sin embargo en Europa la crisis de la deuda no es sino el escenario final de una muerte anunciada.

La primera pregunta que hemos de hacernos sobre la deuda española y europea es: ¿Qué las hizo posibles y cómo se conformaron? La deuda no es sino la punta del iceberg de la crisis europea, favorecida ésta por un bloque prolijo de políticas económicas, desplegadas por los gobiernos europeos de diversos signos, desde los años 80 hasta el presente. Tirar del hilo de la deuda nos lleva a cuestionar el trasvase continuo de las rentas del trabajo a las del capital, el predominio de la economía especulativa sobre la economía productiva y la socialización de las pérdidas y apropiación de las ganancias por el sistema financiero y eso a través de políticas que han significado:

- La pérdida continua de poder adquisitivo de los trabajadores desde los 70, pérdida que ha servido para aumentar los activos del capital financiero.
- El absoluto descontrol financiero en la globalización mediada por los gobiernos para goce del capital. Ello a través de:
La libertad absoluta de los mercados de capital y de cambio. La desregulación aduanera, tarifaria y de los intereses. La falta de supervisión y control financiero y bancario. La opacidad asociada a los paraísos fiscales. La ingeniería financiera con sus productos derivados, sus vehículos financieros, sus CDS, su permisividad al apalancamiento indefinido…etc.
Siendo los episodios más próximos y que más afectan a la deuda española y europea: la participación de bancos europeos en la crisis de las hipotecas basura y la extensión por todo el mercado de estos productos, siendo que en este momento los bancos no pueden calcular sus activos reales. Más específicamente la nula supervisión del BE en el desarrollo de la burbuja inmobiliaria en España y el consecuente desarrollo de la burbuja especulativa.
- La regresión fiscal, elusión, evasión y fraude que impiden que los gobiernos puedan hacer frente a las necesidades económicas y sociales y es esta falta de ingresos la causa más directa de que los estados hayan de endeudarse.
- La falta de fiscalidad internacional ante los negocios mercantiles y financieros globales. También las políticas neoliberales son las responsables de promover y mantener las dos armas de destrucción masiva que suponen los paraísos fiscales: la opacidad consecuente al secreto bancario y la competencia fiscal, que en todo el mundo se asocia a la atracción de capitales y empresas. En este aspecto es necesario tener en cuenta que estos territorios llamados paraísos fiscales o centros financieros para no residentes, ocultan la acción criminal de evasores y fraudulentos, delincuentes internacionales, corruptos políticos y sociales, grandes fortunas, las ganancias de las multinacionales, el dinero del narcotráfico y el terrorismo,…. Promueven al mismo tiempo la desigualdad ante la ley al acoger y proteger el delito de los capitales móviles, los grandes capitales.
- Las políticas de salvamento de la gran banca y la conversión de deuda privada de la banca en deuda pública. Siendo que una buena parte de la deuda pública se ha gestado por el propio sistema bancario, por su endeudamiento para hacer negocio especulando en la construcción u otros activos. Otra parte por la deuda de las familias, en muchos casos para poder tener acceso a los recursos financieros necesarios para comprar un piso o simplemente para poder llevar un nivel de vida necesario, esto ante la paulatina pérdida adquisitiva de los salarios. También por los autónomos, pequeñas y medianas empresas, muchas de las cuales han entrado en crisis ante la falta de crédito y de consumo y han tenido que cerrar.
- La falta de una banca pública que pueda servir a los intereses de la ciudadanía de los países y que sea administrada social y éticamente. En estos momentos esta banca haría que la economía no estuviera detenida, proporcionando créditos a PYMES y familias.
- La absoluta falta de democracia en los órganos de decisión internacionales y la falta de autoridades financieras democráticas en todos los niveles, desde el estatal hasta el global (ejemplos: FMI, BM, BCE, OMC, OCDE, G-20, BIP, Comisión Europea…)
- La gran influencia en los mercados financieros de supervisores y auditores privados, que están subvencionados y al servicio del capital financiero internacional: agencias de supervisión bancaria y de rating…
- Las políticas económicas basadas en la competencia que impiden la colaboración y se fundamentan en la riqueza de los países más competitivos y la pobreza de los menos preparados o capacitados.

Y así un sinfín de políticas neoliberales, al servicio de los poderes plutocráticos, han ido implementándose en las últimas décadas. Hemos de ser conscientes de que combatir la deuda es combatir el régimen de competencia, es combatir la liberalización y desregulación de los mercados económicos, es combatir y negar a los poderes no democráticos decididores, es decidir sobre la economía y las finanzas democráticamente, es negar el Tratado de Lisboa hecho a la medida del gran capital. Pero sírvanos la presión insoportable de los poderes financieros, ejercida sobre los Estados y su ciudadanía, para rebelarnos. Hemos de decir basta, la deuda es la gota que colma el vaso, mediante la trampa de la deuda quieren acabar con la democracia definitivamente, poner a los validos del dinero a gobernar directamente y sin intermediarios políticos elegidos por el pueblo. La dictadura de los mercados se institucionaliza.

Auditar la deuda es necesario, pero los ciudadanos han de tener presente en todo momento que la punta que emerge del iceberg puede hacerlo porque la gran masa de este está sumergida. Tirar del hilo de la deuda nos llevará ineludiblemente a demostrar la necesidad perentoria de rebelarse contra este sistema injusto.

(*) Presidente de ATTAC ACORDEM

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